El Shake-Out está construido con un diseño extremadamente robusto y técnico, operando con alta amplitud de vibración y temperatura para desintegrar eficazmente los moldes del proceso No-Bake, reduciéndolos a grumos de arena y, eventualmente, a granos de arena individuales, mediante la fricción entre partículas.
Está compuesto por una rejilla metálica reforzada, fabricada con acero electrosoldado, específicamente diseñada para resistir tanto la vibración como la abrasión de la arena.
La rejilla está montada sobre una serie de resortes helicoidales de acero, que ayudan a absorber las vibraciones y a limitar posibles picos de resonancia o movimientos excesivos.
El movimiento vibratorio es generado por la rotación de celdas de vibración, que están equipadas en cada extremo con dos juegos de contrapesos excéntricos. Estos pesos solo pueden ajustarse cuando el Shake-Out está detenido.
Las celdas de vibración operan en un sistema de baño de aceite, y están aisladas del calor directo, lo que evita fallas relacionadas con la temperatura.
El motor está conectado al Shake-Out mediante una transmisión por eje cardán.
Debajo del Shake-Out, se instala un pre-reclaimer, que contiene una rejilla perforada con orificios de 6 mm de diámetro.
Dentro del pre-reclaimer, los grumos de arena que caen a través de la rejilla son reducidos en tamaño por fricción mutua, hasta quedar por debajo del diámetro de los orificios. La arena pre-recuperada es luego transportada a través de una tolva de recepción, montada sobre un transportador vibratorio o una canaleta.
Cualquier impureza metálica retenida por la rejilla perforada es recogida y descargada mediante una compuerta de descarga, equipada con un sistema de apertura neumática.
El sistema está disponible en una gama de tamaños y capacidades, con dimensiones de rejilla que comienzan en 1000×1500 mm y llegan hasta 6000×4000 mm, y pueden combinase modularmente para instalaciones de alta capacidad.
En casos de alta temperatura de la arena, se utiliza un pre-cooler de lecho fluidizado, equipado con un intercambiador de calor a base de agua conectado a una torre de enfriamiento evaporativa, y montado directamente aguas abajo del Shake-Out.
La arena preenfriada puede ser luego transportada neumáticamente al sistema de recuperación.
Este equipo puede manejar capacidades de 1 a 40 toneladas/hora.
Para cumplir con las normativas actuales relativas a la salud ocupacional y condiciones ambientales, todas nuestras unidades Shake-Out pueden ser encerradas en cabinas insonorizadas equipadas con sistemas de extracción de polvo.
El acceso se facilita mediante puertas y techos móviles, que se abren mediante accionamiento hidráulico, lo que facilita la extracción de piezas de fundición.